Suite Generalife

Ahorre 15%!
The Blog

Suite Generalife

Main Image

Suite Generalife

“…Hablan las aguas y lloran, Bajo las adelfas blancas; Bajo las adelfas rosas, Lloran las aguas y cantan, Por el arrayán el flor, Sobre las aguas opacas.”

undefined

El viaje a Granada que el escritor onubense Juan Ramón Jiménez realizó junto a su esposa Zenobia vino motivado por la gran amistad que le unía con el también escritor granadino Federico García Lorca. Este viaje supondría una experiencia profunda que reflejaría en su literatura.

En junio de 1924 la familia García Lorca invitó a Juan Ramón JImeénz y su esposa a visitar Granada. Recorrieron toda la ciudad visitando los lugares más emblemáticos como la Carrera del Darro, el Paseo de los Tristes y el mirador de San Nicolás; exploraron las estrechas y las laberínticas calles del Albaicín y visitaron la Catedral y su Capilla Real, el Carmen de Falla o la Antequeruela Alta. Por supuesto, la visita incluia una parada obligada a la Alhambra y el Generalife de los que quedaron irremediablemente prendados. Como guías del matrimonio tuvieron a grandes compañeros como Manuel de Falla.

Las experiencias vividas en Granada y sobre todo su reveladora visita al Generalife, provocaron en el poeta un estado de exaltación creativa loq eu le ayudaría a crear los versos y relatos de su obra Olvidos de Granada, que se encuentra disponible en nuestro hotel en una edición especial. La obra Olvidos de Granada y sus textos evocan lugares, personajes o pequeños acontecimientos, indicios de la perspectiva literaria del poeta y de la peculiar visión juanramoniana. “Generalife” es uno de los poemas de “Olvidos” y está dedicado a la que él llamaba “hadilla del Generalife”, Isabel García Lorca, hermana del poeta granadino.

Os dejamos un pequeño fragmento del poema:

GENERALIFE

A Isabel García Lorca, hadilla del Generalife

Nadie más. Abierto todo.

Pero ya nadie faltaba.

No eran mujeres, ni niños,

no eran hombres, eran lágrimas

— ¿quién se podía llevar

la inmensidad de sus lágrimas?—

que temblaban, que corrían

arrojándose en el agua.

…Hablan las aguas y lloran

bajo las adelfas blancas;

bajo las adelfas rosas,

lloran las aguas y cantan,

por el arrayán en flor,

sobre las aguas opacas.

¡Locura de canto y llanto,

de las almas, de las lágrimas!

Entre las cuatro paredes,

Penan, las llamas, las aguas;

las almas hablan y lloran,

las lágrimas olvidadas;

las aguas cantan y lloran,

las emparedadas almas. …

Y algunas fotografías de nuestra maravillosa Suite Generalife

undefined